miércoles, 26 de marzo de 2008

El CID (Rodrigo Díaz de Vivar)

I.- Introducción
Héroe nacional por excelencia Rodrigo Díaz, el Cid, el más universal de los burgaleses, encarna el prototipo del caballero con las máximas virtudes, fuerte y leal, justo y valiente, prudente y templado, guerrero y culto...
A pesar de la distancia que nos separa de su vida, conocemos con bastante exactitud su vida y obra. Mucha leyenda le rodea, pero, su figura ha sido estudiada con gran rigor por grandes especialistas, como Menéndez Pidal. Gracias a estas personas, conocemos la personalidad del caballero burgalés, los hechos que hicieron sus días, su vida familiar, y hasta su caballo y espadas son por todos conocidos.
Sus restos y los de Jimena, su esposa, descansan en el centro de la catedral de la capital de Castilla, Burgos, pero su espíritu está con nosotros aún presente.

II.- Biografía del Campeador.
Rodrigo Díaz nació en Vivar, pequeña aldea situada a 7 kilómetros de la ciudad de Burgos en 1043. Hijo de Diego Laínez, noble caballero de la Corte Castellana y de una hija de Rodrigo Alvarez. Descendiente es por línea paterna de Laín Calvo, uno de los dos Jueces de Castilla.
A los 15 años quedó huérfano de padre y se crió en la corte del rey Fernando I junto al hijo del monarca, el príncipe Sancho. Ambos crecieron juntos y trabaron buena amistad durante cinco años. También se educó en las letras y en las leyes, seguramente en el monasterio de San Pedro de Cardeña, lecciones que le servirían posteriormente para representar en pleitos al mismo monasterio y también al mismísimo Alfonso VI el cual confió al burgalés numerosas misiones diplomáticas en las que debía conocer perfectamente las leyes.
Entre los años 1063 a 1072 fue el brazo derecho de don Sancho y guerreó junto a él en Zaragoza, Coimbra, y Zamora, época en la cual fue armado primeramente caballero y también nombrado Alférez y "príncipe de la hueste" de Sancho II.
A los 23 años obtuvo el título de "Campeador" -Campidoctor- al vencer en duelo personal al alférez del reino de Navarra.
A los 24 años era conocido ya como Cidi o Mío Cid, expresión de cariño y admiración.
Con la muerte de Sancho II en el cerco de Zamora y tras la jura de Santa Gadea tomada por Rodrigo al nuevo rey castellano, Alfonso VI, la suerte del Cid cambió y su gran capacidad fue desechada por la ira y envidia del nuevo monarca.
En 1081 el Cid es desterrado por primera vez de Castilla. 300 de los mejores caballeros castellanos le acompañaron en tan difícil situación. Esta etapa duró unos 6 años los cuales fueron aprovechados por Rodrigo y sus hombres para hacer de Zaragoza su cuartel general y luchar en el Levante.
Vuelve a Burgos en 1087 pero poco duró su paz con el rey por lo que marchó de hacia Valencia donde se convirtió en el protector del rey Al-Cádir y sometió a los reyezuelos de Albarracín y Alpuente.
El almorávide Yusuf cruza en 1089 el estrecho de Gibraltar y el rey Alfonso pide ayuda al caballero castellano, pero por una mal entendido entre ambos surge una nueva rencilla entre el rey y su leal súbdito y el monarca le destierra por segunda vez en 1089.
En los diez años siguientes, la fama del Cid se acrecentó espectacularmente al contrario que el reinado del rey. En menos de un año el Cid se hizo señor de los reinos moros de Lérida, Tortosa, Valencia, Denia, Albarracín, y Alpuente.
En torno al 1093, matan a su protegido de Valencia Al-Cádir, ciudad que fue tomada por Ben Yehhaf. El Cid asedió durante 19 meses la ciudad y finalmente entró triunfal en junio de 1094.
Rodrigo se convirtió en el señor de Valencia, otorgó a la ciudad un estatuto de justicia envidiable y equilibrado, restauró la religión cristiana y al mismo tiempo renovó la mezquita de los musulmanes, acuñó moneda, se rodeó de una corte de estilo oriental con poetas tanto árabes como cristianos y gentes eminentes en el mundo de las leyes, en definitiva, organizó con grandísima maestría la vida del municipio valenciano.
Aún habría de combatir numerosas batallas, como la que el mismo año le enfrentó al emperador almorávide Mahammad, sobrino de Yusuf, el cual se presentó a las puertas de Valencia con 150.000 caballeros. La victoria fue total, tan grande fue el número de enemigos como grande fue el botín a ellos recogido.
En 1097 muere en la batalla de Consuegra su único hijo varón, Diego.
El domingo 10 de julio de 1099, muere el Cid. Toda la cristiandad lloró su muerte.

III.- El Destierro.
Al morir Fernando I (primer rey de Castilla), divide su reino entre sus hijos. A Don García le da Galicia, a Don Alfonso León, Castilla a Don Sancho y Toro y Zamora a Doña Elvira y Doña Urraca respectivamente. Sancho no contento con el reparto intenta unificar los territorios con la ayuda de su alférez El Cid.
Juntos lucharon en varias batallas, entre ellas, el duelo judicial o campo de la verdad en el que el Cid derrotó al navarro Jimeno Garcés obteniendo el título de Campeador. también lucharon en las batallas de Llantada y Golpejar, en las cuales vencimos y derrotando a los leoneses, Alfonso pierde la corona de León en favor de Sancho, rey de Castilla. También acompañó el Cid al cerco de Zamora, donde el rey Sancho fue asesinado a traición por Bellido Dolfos.
Por ser el Cid jefe de las tropas del rey Sancho y por sus conocimientos jurídicos en Derecho Castellano, fue el mismo quien tomó juramento en la Iglesia de Santa Gadea de Burgos, a Don Alfonso, de no haber tenido arte ni parte en la muerte de Don Sancho.
Debido a esta razón, entre otras seguramente, el nuevo rey de Castilla, Alfonso VI, destituyó a Rodrigo de su cargo y nombró Alférez real a García Ordóñez, pasando el Cid a un segundo plano en la corte.
Tras esto, el Cid tomó matrimonio con Jimena, hija del Conde de Oviedo, nieta de Alfonso VI y biznieta de Alfonso V el 19 de Julio de 1074.
En 1079, se dirige a Sevilla para cobrar los tributos (parias) del rey de Sevilla a Alfonso VI. Esta en ello cuando él y el rey de Sevilla fueron atacados por el rey de Granada y García Ordoñez. Las mesnadas del Cid consiguen vencer a los asaltantes y Rodrigo humilla a García Ordóñez en el castillo de Cabra, pero a la vuelta a Burgos, este último, y Pedro Ansúrez, desencadenan traición contra el Cid, consiguiendo que Alfonso VI le destierre, y prohibe a todos los burgaleses darle ayuda o aposento alguno, como así dicen los versos del Cantar:
" Ya entra el Cid Ruy Díaz por Burgos;
sesenta pendones le acompañan.
Hombres y mujeres salen a verlo,
los burgaleses y burgalesas se asoman a las ventanas:
todos afligidos y llorosos.
De todas las bocas sale el mismo lamento:
¡Oh Dios, qué buen vasallo si tuviese buen Señor! "

IV.- El Cantar del Cid.
Ni el mismísimo Cid podía imaginarse la trascendencia de su vida tras su muerte. Todos los juglares de los siglos posteriores a su muerte contarían en forma de cantares de gesta su vida y sus hazañas, así como también inventarían su leyenda.
Varios son los escritos sobre el Cid, pero destaca sobremanera el llamado Cantar de Mio Cid (nótese que no es Poema sino Cantar, ya que como letra de una canción ha de ser tomado y no texto de poema).
Así pues, El Cantar del Cid, es una canción recitada por los juglares de aquellos tiempos medievales. El texto que nos ha llegado, es una transcripción de un copista llamado Per Abbat en un manuscrito (del s. XIV, conservado en la Biblioteca Nacional). Aunque hay quien opina que pudiera ser el autor y no mero copista.
El manuscrito, al igual que su "primo" de La Chanson de Roland, no es de gran belleza y contiene varias faltas, algunas corregidas, esto es debido a una finalidad de uso por parte de los juglares y no para más altos menesteres.
Es posible que ya existiera un primitivo Cantar del Cid en 1120, aunque piensan los expertos que no seria de contenido como el conservado hasta 1207.


El ciego sol, la sed y la fatiga.
Por la terrible estepa castellana,
al destierro con doce de los suyos
-polvo, sudor y hierro-, el Cid cabalga.
M. Machado

La Reconquista


A principios del siglo VIII, pueblos de Arabia y del norte de África que practicaban la religión musulmana ocuparon casi toda la península. Los cristianos tuvieron que refugiarse en las montañas del norte de España. Pronto iniciaron la Reconquista.
Se conoce como Reconquista al largo período de 800 años durante el cual los cristianos fueron recuperando y repoblando lentamente los territorios invadidos. Fue un proceso que presentaba momentos de grandes avances, para luego quedar detenido o retroceder. No es sino hasta la desaparición del Califato de Córdoba cuando empieza un avance firme, con los musulmanes perdiendo lugares hasta quedar reducidos al reino de Granada.
La reconquista termina con la conquista de Granada por lo Reyes Católicos en 1492.
La reconquista: fechas y nombres
718
Pelayo, noble visigodo que ha sido elegido rey, derrota al ejército musulmán en Alcama, en los alrededores de Covadonga, comenzando así la Reconquista cristiana de España.
750
Los cristianos, bajo el reinado de Alfonso I, ocupan Galicia, que había sido abandonada por tropas rebeldes beréberes.
778
El ejército de Carlomagno es derrotado en Roncesvalles a manos de los Vascones. Muerte de Roland.
791-842

Alfonso II conquista varias fortalezas y se asienta en tierras al sur del Duero.
905-926
Sancho I Garcés crea un reino centrado en Navarra.
950-951
El conde Fernán González pone los cimientos de la independencia de Castilla.

981
Ramiro I es derrotado por Almanzor en Rueda y es obligado a pagar tributo al califa de Córdoba.
1000-1033
Sancho III de Navarra somete los condados de Aragón, Sobrarbe y Ribagorza, toma posesión del condado de Castilla y establece un acuerdo con Bermudo III de León, con la idea de arrebatarle sus dominios y proclamarse emperador. Sin embargo, a su muerte, deja el trono de Navarra a su hijo García III, Castilla a Fernando I y Aragón, Sobrarbe y Ribagorza a Ramiro I.

1065-1109
Alfonso VI une los dos reinos bajo su cetro y toma Toledo.
1086

El avance cristiano obliga a los reyes musulmanes de Granada, Sevilla y Badajoz a pedir ayuda a los Almorávides.
1102

Los seguidores del Cid salen de Valencia y los musulmanes africanos ocupan la península hasta Zaragoza.
1135
Alfonso VII de León restaura el prestigio de la monarquía leonesa y es proclamado emperador.

1151
Los Almohades, otra dinastía africana que había sustituido a los Almorávides, recuperan Almería.
1162
Alfonso II, hijo de Petronila y Ramón Berenguer IV, une en su persona el reino de Aragón y el condado de Barcelona.
1195
Los Almohades vencen a los castellanos en Alarcos.

1212
Alfonso VIII de Castilla, ayudado por Sancho VII de Navarra, Pedro II de Aragón y algunas tropas de Portugal, sale victorioso en la batalla de Las Navas de Tolosa.
1230

Alfonso IX de León avanza por el río Guadiana, toma Mérida y Badajoz y abre camino a la conquista de Sevilla.
1217-1252
Fernando III, rey de Castilla y León, conquista Córdoba, Murcia, Jaén y Sevilla. Granada permanece como el único reino musulmán independiente.
1252-1284

Alfonso X el Sabio continúa la Reconquista y ha de enfrentarse con las revueltas mudéjares de Andalucía y Murcia. Aspira a ser elegido emperador del Sacro Imperio Romano en 1257. Alfonso X redacta el Fuero de las Leyes, predecesor de Las Siete Partidas.
1309
Fernando IV toma Gibraltar.
1464
Enrique IV de Castilla nombra como heredera al trono a su hija, la futura Isabel I la Católica, y deshereda a su hija Juana, conocida como La Beltraneja.
1492

Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, Completan la Reconquista con la toma de Granada (2 de enero) aprovechándose de la rivalidad entre los últimos gobernadores musulmanes de España. Descubrimiento de América (12 de octubre).

El feudalismo


Fue un sistema contractual de relaciones políticas y militares entre los miembros de la nobleza de Europa occidental durante la alta edad media. El feudalismo se caracterizó por la concesión de feudos (casi siempre en forma de tierras y trabajo) a cambio de una prestación política y militar, contrato sellado por un juramento de homenaje y fidelidad. Pero tanto el señor como el vasallo eran hombres libres, por lo que no debe ser confundido con el régimen señorial, sistema contemporáneo de aquél, que regulaba las relaciones entre los señores y sus campesinos. El feudalismo unía la prestación política y militar a la posesión de tierras con el propósito de preservar a la Europa medieval de su desintegración en innumerables señoríos independientes tras el hundimiento del Imperio Carolingio.

Orígenes:

Cuando los pueblos germanos conquistaron en el siglo V el Imperio romano de Occidente pusieron también fin al ejército profesional romano y lo sustituyeron por los suyos propios, formados con guerreros que servían a sus caudillos por razones de honor y obtención de un botín. Vivían de la tierra y combatían a pie ya que, como luchaban cuerpo a cuerpo, no necesitaban emplear la caballería. Pero cuando los musulmanes, vikingos y magiares invadieron Europa en los siglos VIII, IX y X, los germanos se vieron incapaces de enfrentarse con unos ejércitos que se desplazaban con suma rapidez. Primero Carlos Martel en la Galia, después el rey Alfredo el Grande en Inglaterra y por último Enrique el Pajarero de Germania, cedieron caballos a algunos de sus soldados para repeler las incursiones sobre sus tierras. No parece que estas tropas combatieran a caballo; más bien tenían la posibilidad de perseguir a sus enemigos con mayor rapidez que a pie. No obstante, es probable que se produjeran acciones de caballería en este mismo periodo, al introducirse el uso de los estribos. Con total seguridad esto ocurrió en el siglo XI.

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