miércoles, 11 de junio de 2008

El Greco


Doménikos Theotokópoulos (Candía, Creta, 1541 - Toledo, 1614), conocido como El Greco (El Griego), fue un pintor del final del Renacimiento que desarrolló un estilo muy personal en sus obras de madurez.
Hasta los 26 años vivió en Creta donde fue un apreciado maestro de iconos en el estilo post
bizantino vigente en la isla. Después residió diez años en Italia donde se transformó en un pintor renacentista, primero en Venecia asumiendo plenamente el estilo de Tiziano y Tintoretto, después en Roma estudiando el manierismo de Miguel Ángel.
En 1577 se estableció en
Toledo, España, donde vivió y trabajó el resto de su vida. Su obra la componen grandes lienzos para retablos de iglesias, numerosos cuadros de devoción para instituciones religiosas en los que a menudo participó su taller y un grupo de retratos considerados del máximo nivel. En sus primeras obras maestras españolas se aprecia la influencia de sus maestros italianos. Sin embargo pronto surgió un estilo propio caracterizado por sus figuras manieristas extraordinariamente alargadas, delgadas, fantasmales, muy expresivas, llenas de misticismo y con iluminación propia, así como el empleo de una gama de colores buscando los contrastes. Este estilo se identificó con el espíritu de la Contrarreforma y se fue extremando en sus últimos años.

Estilo plateresco


Plateresco es un estilo arquitectónico exclusivo del Renacimiento español. Aparece a comienzos del siglo XV y se extiende durante los dos siglos siguientes.
El Plateresco es una fusión de los componentes del
mudéjar y del gótico flamígero: inclusión de escudos y pináculos o fachadas divididas en tres cuerpos (mientras que las renacentistas están divididas en dos). Pero incorpora también elementos renacentistas como las columnas o algunos elementos decorativos.
Está caracterizado por fachadas fuertemente adornadas, como si se tratasen de obras de
orfebrería (de ahí su nombre).
En general, se caracteriza por sus adornos de coronas, escudos y frutas. Algunos de los edificios representativos del Plateresco son:
- El
Hostal de los Reyes Católicos, obra cumbre del plateresco. (Santiago de

Compostela)
- La fachada de la
Universidad de Salamanca
-La fachada de la
Universidad de Alcalá de Henares
- La
Casa de las Conchas de Salamanca
- El
Hostal de San Marcos de León
- El
Ayuntamiento de Sevilla
- La Fachada del Perdón y el Balcón de las Reliquias de la
Catedral de Coria
- La Puerta de la Pellejería de la
Catedral de Burgos.
- El
Hospital del Rey de Burgos
- El trascoro y antecripta de la
Catedral de Palencia
- La
Universidad de Oñate

La Armada Invencible


La Grande y Felicísima Armada, más conocida como la Armada Invencible, fue el nombre que dio Felipe II a la gran flota que armó en 1588 para invadir Inglaterra durante la Guerra anglo-española de 1585-1604. El envío por parte de Felipe II de esta flota, con la intención de invadir y controlar la política exterior inglesa (principalmente en lo referente a la piratería y la guerra de Flandes), supuso el comienzo de las hostilidades de una guerra en la que finalmente España consiguió que Inglaterra solicitara la paz y firmara un tratado favorable a los intereses de la monarquía hispánica en Londres (1604). No obstante, esta campaña naval se considera una derrota española, ya por la pérdida de navíos en el temporal, como por la épica lucha entre los dos titanes y que impidió el desembarco de 30.000 hombres en las costas inglesas. Aun así, después del fuerte temporal frente a Escocia e Irlanda, más de la mitad de los navíos llegaron a las costas españolas. Sin embargo, la supremacía española en los mares permanecería indiscutida hasta la Batalla de las Dunas (1639).[

San Ignacio de Loyola


Su nombre

Las referencias de la propia Compañía de Jesús [1] nombran a Ignacio como Íñigo López de Loyola aunque por los apellidos de sus progenitores debería ser Iñigo Yáñez de Oñaz y Loyola y a veces se le ha llamado Íñigo López de Recalde, pero este nombre se lo dio por error un copista.
Entre
1537 y 1542 cambió el nombre de Íñigo por el de Ignacio, como él mismo decía por ser más común a las otras naciones o por ser más universal. Es también conocido por la versión latina de su nombre, Ignatius de Loyola. Iñigo es el nombre castellano de Eneko y por él lo conocieron y trataron gran parte de su vida; él mismo, por decisión personal, lo cambió por el de Ignacio -Ignatius- latino, cuando se graduó de Magister. No está muy claro el momento en que se muda el nombre de Iñigo por el de Ignacio. Al principio, ya en su época de santidad, firmaba sus cartas como: De bondad pobre, Iñigo. En 1537 aparece por vez primera el nombre de Ignacio en sus cartas, firmando en latín. Desde entonces, aparecen en sus escritos ambos nombres: cuando escribe y firma en castellano, usa el Iñigo, y cuando lo hace en latín o italiano, escribe Ignacio. Y desde 1542 desaparece el Iñigo, que reaparece sólo en una ocasión, en recado escrito por Fr. Barberá en 1546. Fuera de este caso, en los catorce años últimos de su vida siempre se firmó como Ignacio.
Algunas hipótesis apuntan a que el cambio de nombre fue debido a la devoción que Íñigo tenía a San
Ignacio de Antioquía, pero no hay datos que puedan confirmarlo.

Niñez

Siendo el menor de los varones de trece hermanos, Íñigo no fue el segundón de su familia. Su destino estaba claro, ser hombre de armas o dedicarse a Dios. Su niñez la pasó en el valle de Loyola entre las villas de Azpeitia y Azcoitia en compañía de sus hermanos y hermanas. Su educación debió ser marcada por las directrices del duro mandoble y del fervor religioso, aunque nada cierto se sabe de la misma.
Ignacio de Loyola descubrió los principios del
romanticismo con sus cantos a su padre. La relación con su padre era muy intensa.

Juventud

El año 1506 ó 1507, coincidiendo con la muerte de su madre, el Contador Mayor de Castilla, Juan Velázquez de Cuéllar, pide al Señor de Loyola que le mande un hijo suyo para tenerlo como propio. Entre los hermanos se decide mandar al menor, a Íñigo, que va a Arévalo donde pasaría un mínimo de once años, hasta 1517, realizando frecuentes viajes a Valladolid y manteniéndose siempre muy cerca de la Corte, ya que su protector era Consejero Real además de Contador.
En este tiempo aprende lo que un gentil hombre debe saber, el dominio de las armas. La biblioteca del Arévalo era rica y abundante, lo que dio alas a su afición por la lectura y en cuanto a la escritura, no dejó de pulir su buena letra. Se le consideró un muy buen escribano. Él mismo califica esos tiempos como
dado a las vanidades del mundo y principalmente se deleitaba en ejercicio de armas con un grande y vano deseo de ganar honra.
En
1517 Velázquez de Cuéllar cae en desgracia (al morir Fernando el Católico) y al año muere. Su viuda, María de Velasco, manda a Íñigo a servir al duque de Nájera, Antonio Manrique de Lara, que era virrey de Navarra, donde dio muestras de tener ingenio y prudencia, así como noble ánimo y libertad. Esto quedó reflejado en la pacificación de la sublevación de Najéra en la Guerra de las Comunidades de Castilla (1520-1522), así como en conflictos entre villas de Guipúzcoa en los cuales destaca por su manejo de la situación.
En
1512 las tropas castellanas conquistan el Reino de Navarra, con varios episodios bélicos posteriores. En 1521 se produce una incursión por tropas franco-navarras procedentes de Baja Navarra en su intento de reconquista y expulsión del invasor, en las que participaban los hermanos de Francisco Javier. Al mismo tiempo se subleva la población de varias ciudades, incluida la de Pamplona. Iñigo, que lucha con el ejército castellano y se encuentra en Pamplona en mayo de ese año, cuando llegan las tropas franco-navarras, resiste en el castillo de la ciudad, que es asediado, arengando a sus soldados a una defensa que resultaba imposible.[1] En el combate es alcanzado por una bala de cañón, una bombacha, que atraviesa entre sus dos piernas, rompiéndole una e hiriéndole la otra. La tradición sitúa el hecho el 20 de mayo de 1521, lunes de Pentecostés. El castillo cae el 23 ó 24 del mismo mes y se le practican las primeras curas y se le traslada a su casa de Loyola.
La recuperación es larga y dolorosa y con resultado dudoso al haberse soldado mal los huesos. Se decide volver a operar y cortarlo, soportando el dolor como una parte más de su condición de caballero.
En el tiempo de convalecencia lee los libros "la vida de Cristo", del cartujo Ludolfo de Sajonia, y el "Flos Sanctorum", que hacen mella en él. Bajo la influencia de esos libros se replantea toda la vida y hace autocrítica de su vida como soldado. Como dice su autobiografía;
Y cobrada no poco lumbre de aquesta leción, comenzó a pensar más de veras en su vida pasada, y en quánta necesidad tenía de hacer penitencia della. Y aquí se le ofrecían los deseos de imitar los santos, no mirando más circunstancias que prometerse así con la gracia de Dios de hacerlo como ellos lo habían hecho. Mas todo lo que deseaba de hacer, luego como sanase, era la ida de Hierusalem, como arriba es dicho, con tantas disciplinas y tantas abstinencias, cuantas un ánimo generoso, encendido de Dios, suele desear hacer.
Este deseo se ve acrecentado por una visión de la Virgen con el Niño Jesús, que provoca la definitiva conversión del soldado en religioso. De allí sale con la convicción de viajar a
Jerusalén con la tarea de la conversión de los no cristianos en Tierra Santa.

Aspiraciones religiosas

En Barcelona se hospeda en el Monasterio de Montserrat de los Benedictinos (25 de marzo de 1522), donde colgó su vestidura militar frente a la imagen de la Virgen y abandona el mismo con harapos y descalzo. De esa forma llega a Manresa, donde permanecerá por diez meses, ayudado por un grupo de mujeres creyentes ,entre las cuales tiene fama de santidad. En este período vive en una cueva en donde medita y ayuna. De esta experiencia nacen los Ejercicios Espirituales, que serán editados en 1548 y son la base de la filosofía ignaciana.
En Manresa se produce el cambio drástico de su vida, cambiar el ideal del peregrino solitario por el de trabajar en bien de las almas, con compañeros que quisiesen seguirle en la empresa.
Llega a
Roma y seguidamente el 4 de septiembre de 1523 a Jerusalén, de donde tiene que volver a Barcelona.
Su amiga Isabel Roser le aconseja que inicie estudios. Aprende latín y se inscribe en la universidad. Estudia en
Alcalá de Henares desde 1526 a 1527; vivió y trabajó en el Hospital de Antezana como enfermero y cocinero para los enfermos. Posteriormente, va a Salamanca hablando a todos sobre sus Ejercicios Espirituales, cosa que no es bien vista por las autoridades y le acarrea algunos problemas, llegando a encarcelarle por algunos días. En vista de la falta de libertad para su plática en España, decide irse a París.

Estudios en París

En febrero de 1528 entra en la Universidad de París, donde permanece por más de siete años, aumentando su educación teológica y literaria y tratando de despertar el interés de los estudiantes en sus Ejercicios Espirituales.
Para
1534, tenía seis seguidores clave: Francisco Javier, Pedro Fabro, Alfonso Salmerón, Jacobo Laínez, Nicolás Bobedilla y Simón Rodrigues (portugués).

Fundación de la Compañía de Jesús

Viaja a Flandes e Inglaterra para conseguir dinero para su obra. Tiene ya muy perfilado el proyecto y compañeros que le siguen. El día 15 de agosto de 1534 los siete juran en Montmartre servir a nuestro Señor, dejando todas las cosas del mundo y fundan la Sociedad de Jesús, que luego sería la Compañía de Jesús. Deciden viajar a Tierra Santa y si no pueden, ponerse a las órdenes del Papa.
Ignacio parte a su tierra, por motivos de salud, y está por un período de tres meses. Luego hace varias visitas a los familiares de sus compañeros, entregando cartas y recados, y se embarca para Venecia, donde pasa todo el año de
1536, que aprovecharía para estudiar. El 8 de enero de 1537 llegan los compañeros de París.
El Papa
Pablo III les dio la aprobación y les permitió ordenarse sacerdotes. Fueron ordenados en Venecia por el obispo de Arbe el 24 de junio. Ignacio celebrará la primera misa en la noche de Navidad del año 1538. En ese tiempo se dedican a predicar y al trabajo caritativo en Italia. Parte a Roma a pedir permiso para ir a Jerusalén y se lo dan, pero por problemas bélicos no pueden llegar y se ponen a la órdenes del Papa.
En el viaje a Roma sucede un hecho importante en la vida de Ignacio. En Storta tiene una experiencia espiritual de excepcional trascendencia, que su autobiografía recoge así:
oración, tuvo tal mutación en su alma y ha visto tan claramente que el Padre le ponía con Cristo, su Hijo, que no sería capaz de dudar de que el Padre le ponía con su Hijo. Con esta expresión reveló la unión que desde entonces sintió con Cristo. Laínez completó estos datos, añadiendo que la visión fue trinitaria, y que en ella el Padre, dirigiéndose al Hijo, le decía: Yo quiero que tomes a éste como servidor tuyo y Jesús, a su vez, volviéndose hacia Ignacio, le dijo: Yo quiero que tú nos sirvas.


Esto determinará la fundación de la Compañía de Jesús, sería el remate a lo que comenzó en Manresa con los Ejercicios Espirituales. La directriz era clara: ser compañeros de Jesús, alistados bajo su bandera, para emplearse en el servicio de Dios y bien de los prójimos.
En octubre de
1538, Ignacio se encaminó hacia Roma, junto con Fabre y Laínez, para la aprobación de la constitución de la nueva orden. Un grupo de cardenales se mostró a favor de la constitución y Pablo III confirmó la orden mediante la bula Regimini militantis (27 de Septiembre de 1540), pero limitaba el número de sus miembros a sesenta. Esta limitación fue revocada a través de la bula Injunctum nobis (14 de marzo, 1543). Así nacía la Societas Iesu, la Compañía de Jesús o, como se le conoce comúnmente, los Jesuitas.

Superior General de los Jesuitas

Ignacio fue elegido Superior General de su orden religiosa. Envió a sus compañeros como misioneros por Europa para crear escuelas, universidades y seminarios donde estudiarían los futuros miembros de la orden, así como los dirigentes europeos.
En
1548, sus Ejercicios Espirituales fueron finalmente impresos y fue llevado incluso a la Inquisición Romana, pero fue rápidamente dejado libre.
Ignacio escribió las Constituciones Jesuitas, adoptadas en
1554, las cuales crearon una organización monacal, exigiendo absoluta abnegación y obediencia al Papa y superiores (perinde ac cadaver, "disciplinado como un cadáver"). Su principio fundamental se volvió el lema Jesuita: Ad Maiorem Dei Gloriam ("A mayor gloria de Dios").
Los Jesuitas jugaron un papel clave en el éxito de la
Contrarreforma.
Durante el período
1553-1555, Ignacio le dictó su biografía a su secretario, el Padre Gonçalves da Câmara. Esta autobiografía es una pieza importante para entender sus Ejercicios Espirituales. Pero el original quedó archivado e inédito durante 150 años, cuando Bollandisten publicó el texto en Acta Sanctorum.
La compañía se extiende por Europa y por todo el mundo y solamente está obligada de responder de sus actos ante el Papa.
En
1551 Ignacio de Loyola quiere que se le sustituya al frente de la Compañía, pero su solicitud de renuncia es rechazada. Al año siguiente muere Francisco Javier, a quien Ignacio tenía en mente para su sustitución.
Surgen divergencias en el seno de la dirección de la Compañía. Simao Rodrigues, uno de los fundadores, se rebela contra Ignacio desde Portugal, Bobadilla critica el modo de mando de Ignacio, y su amiga Isabel Roser quiere fundar una compañía femenina, a lo que Ignacio se niega.
Dirige la Compañía desde su celda en Roma y va ordenando todo lo que ha ido creando hasta poco antes de su muerte. La Compañía crece y pasa a tener miles de miembros, a la vez que se granjea muchos amigos y enemigos por todo el mundo.
Muere el
31 de julio de 1556, en el transcurso de una enfermedad en su celda de la sede de los Jesuitas en Roma.

Patronazgos

Es santo patrón de las provincias vascas de Guipúzcoa y Vizcaya.
San Ignacio de Loyola es el
patrono de la ciudad de Junín, Argentina, donde el principal templo católico es la Iglesia Matriz San Ignacio de Loyola.

Iglesia Matriz San Ignacio de Loyola, en Junín, Argentina.
Además, son muchos los monumentos, iglesias, calles, plazas e instituciones dedicados a Ignacio de Loyola en todo el mundo.
En el
siglo XVII se levantó una basílica en su nombre en su ciudad natal de Azpeitia (Guipúzcoa), así como un complejo monasterial que rodea su casa natal.
En
Deusto (Vizcaya), un barrio y la estación de Metro San Inazio se llaman así en su memoria.
En el Perú, hay una provincia que lleva su nombre. Al norte del departamento de Cajamarca se encuentra la provincia de San Ignacio, la cual fue creada en 1965 con la ley nº 15560 y lleva a San Ignacio de Loyola como el patrón de la ciudad y cada 31 de julio de celebra la fiesta patronal en honor a su santo patrón San Ignacio de Loyola.En el Cuzco había una universidad regentada por los jesuitas en el virreinato del Perú de este nombre.En Lima hay una universidad privada recientemente creada con el mismo nombre.
En Roma su sepulcro se venera en la Iglesia del Gesù, y en el siglo XVII, al poco tiempo de su canonización, se levantó una
iglesia en su nombre como capilla del Colegio Romano que él mismo había fundado.
El número de instituciones educativas dedicadas al santo es proporcional a la inmensa labor educativa llevada a cabo por la
Compañía de Jesús.

jueves, 29 de mayo de 2008

Villalar

Este día, el 23 de abril, se celebra la fiesta de Castilla y León recordando la sublevación de los comuneros castellanos contra el Rey Carlos I de España que tuvo lugar en el año 1521.
Tenemos que hacer un poco de historia para conocer los acontecimientos que tuvieron lugar en ese tiempo y conocer el origen de esta fiesta. En el año 1517 Carlos I (nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana la Loca) es nombrado rey de España, nacido y educado en Flandes. Cuando llegó a nuestro país no hablaba castellano; Esta circunstancia, unida a que elevó los impuestos para combatir la grave crisis económica que atravesaba Castilla desde la muerte de Isabel la Católica y que la mayoría de los cargos públicos eran ocupados por consejeros flamencos, hizo que en Castilla se creara un malestar generalizado en contra del Rey.
En el año 1519, dos años después de su coronación como Rey de España, recibe la notificación de su elección como emperador de Alemania. El viaje hasta este país es largo y para poder realizarlo necesita recaudar fondos de Castilla. Las cortes otorgan 220 millones de maravedíes para realizar su viaje a Alemania y poder ser coronado emperador como Carlos V de Alemania.
Con la marcha de Carlos I a Alemania, el monarca dejó un clima de descontento contra su persona que iba en aumento. La rebelión estalla en Toledo y se extiende por varias ciudades españolas (Burgos, Cuenca, Guadalajara, Salamanca, Segovia, Valladolid, Zamora...) Las revueltas quedan lideradas por sectores liberales; entre los personajes sublevados, destacan el toledano Juan Padilla, el segoviano Juan Bravo y el salmantino Francisco Maldonado.
Las milicias comuneras, dirigidas por Juan de Padilla a principio de 1521 tomaron algunas zonas de Castilla, pero el 23 de abril de 1521 las tropas imperiales vencieron al ejército comunero e hicieron prisioneros a los cabecillas de la rebelión, Padilla, Bravo y Maldonado que fueron decapitados en la plaza de Villalar el 24 de abril de 1521.
Después de la derrota de Villalar, el movimiento comunero se desintegró, y las ciudades castellanas capitularon una tras otra.
Monolito** a los comuneros
A partir de 1932 el pueblo de Villalar situado en la provincia de Valladolid a 14 kilómetros de Tordesillas, adoptó el calificativo de “Villalar de los Comuneros”. En dicha localidad existe un obelisco en la Plaza Mayor, donde se encuentra la piedra en la que decapitaron a los comuneros.
El 23 de abril, en Villalar, se celebra el día nacional de Castilla, pero no se conmemora sólo una guerra perdida, sino una lucha mantenida, una memoria viva que nos recuerda cada año la resistencia de un pueblo a perder su nación y sus libertades.
Cada 23 de abril las campas de Villalar se llenan de gentes peleonas y de izquierdas para recordar la derrota de los comuneros*.
La noche del día 22 se ameniza con música joven para animar la estancia a la gente que viene a acampar. Durante el día 23 hay diversos actos: música regional durante todo el día, ofrenda en el obelisco, actos políticos, mítines variados y actos reivindicativos.
* Los comuneros defendían los derechos y privilegios de los burgos castellanos frente al despotismo centralista del nuevo monarca.
** Monolito: Esta palabra compuesta proviene del griego y está formada por el prefijo mono (único, solo) y el sufijo lito (piedra). Sabiendo esto, no nos será difícil deducir su significado: columna formada por un solo bloque de piedra.

Amadís de Gaula


Amadís de Gaula, la novela caballeresca más importante de Europa, basada en la vida de un caballero cuyo nombre era Amadís, que realizó en forma sucesiva gran cantidad de aventuras para lograr el amor de una hermosa dama llamada Oriana. La obra comienza con la narración de los orígenes del protagonista. Iniciándose con la presentación del Rey Perión de Gaula que en busca de aventuras penetra a un bosque en Bretaña, por medio de lo cual llega a conocer a quien posteriormente le dio un hijo, una mujer, una princesa que se avergonzó de sus amores con el rey, ya que estos habían sido a escondidas, frustrada y desconsolada que decidió encerrarse durante su embarazo, y al momento del nacimiento de su hijo lo coloca en un arca con la única identificación de una cinta con el nombre de Amadís, y fue lanzado al mar; este fue rescatado por un caballero de Gandales, quien le brindo todos los cuidados necesarios, criándolo como a su propio hijo. Y entonces por medio de dicho buen caballero, es presentado en la corte de Escocia, en donde conoce a la bella Oriana, surgiendo así el motivo por el cual Amadís realiza todas sus hazañas, “El amor hacia su doncella”. Durante la vida de este caballero, fueron muchas las aventuras que vivió, las peleas y las batallas por las que tuvo que pasar. Incluso con sus propios hermanos, cabe destacar que eso sucedía sin que ambos conociesen su parentesco, esto se refiere al caso con su hermano Galaor que resulto secuestrado y dado al cuido de un ermitaño y es por ello que no conocían sus orígenes por lo cual fueron capaces de combatir a duelo. Es luego de tantas aventuras que vuelve a que su padre y es reconocido como hijo de Perión y Elisena, gracias a que su madre lo identifico con un anillo y una espada al momento que lo abandonó. Entre sus aventurezcas hazañas, tuvo que rescatar a su amada y apreciada Oriana de las maléficas manos de su peor enemigo Arcalaus quien además de secuestrar a su amada intento destronar al Rey Lisuarte, aprovechando la ausencia de Amadís. Continúan las aventuras de Amadís, buscando la justicia, ayudando a la Reina Briolanja quien fue despojada de su Reino por Abiseos. Logrando el caballero vencer al impostor y además devolviendo el trono a la Reina. Es tanto el amor que Amadís le tiene a Oriana que fue capaz de rechazar a toda mujer que de el se enamorara, entre ellas Briolanja. Oriana a pesar de que su amado rechazaba a cualquier otra mujer, llena de celos y mal informada, le escribe una carta a Amadís en donde le quitaba su amor. Amadís desconsolado abandona la caballería, pero solo hasta que es perdonado por su amor, y se casaron en secreto. Es aquí donde se puede apreciar con claridad lo que el autor resalta como principal motivo que empujaba al caballero a actuar, el amor que sentía hacia Oriana. La obra culmina con el episodio de Esplandian, hijo que producto de los amores en secreto de Oriana y Amadís, deciden entregar a una ermitaña para que lo criara y viera de el. Después de algunas aventuras por parte del protagonista, este descubre que a su amada esposa secreta la iban a casar con el Emperador de Roma, y para evitarlo vence a su rival, rescatando a Oriana y confirmando a la luz pública su matrimonio dando asi la trascendencia que tal situación le porporciona. Terminando así el relato de las hazañas de un gran caballero, movido por su corazón es “Amadís de Gaula”.

Pícaro

El protagonista de la novela picaresca es el pícaro. Estas son sus características más importantes:
Suele ser un muchacho joven, aunque también hay pícaras.
Tiene un origen extremadamente humilde.
Su vida presente es deshonrosa y no mejor que su pasado.
Sirve a varios amos durante su vida.
Es astuto y tiene un conocimiento práctico de la vida.
Cuando su situación social o material mejora, no es por mucho tiempo.
Las adversidades de la vida hacen que su carácter se haga o sea cínico.
Suele ser ladrón y se mueve dentro del mundo de la delincuencia y al margen de la sociedad.
Apenas tiene moralidad.
Los rasgos negativos de la personalidad del pícaro se acentúan en novelas posteriores al Lazarillo.